Hace cinco años, en una noche de luna llena del mes de febrero, decidí alzar mi propia voz y crear un pequeño rincón en el que escribir y compartir mis conocimientos, reflexiones y vivencias como pagano. Y yendo un poco más atrás en el tiempo, fue hace diez años cuando en una luna llena de enero hice un íntimo y sencillo ritual en el que susurré al Universo y a la Divinidad que tomaba las riendas de mi vida y emprendía un nuevo camino que me abriría a muchas formas de espiritualidad.
No hace mucho escribí una entrada en la que miraba atrás y contaba un poco mi trayectoria a lo largo de estos años. Hoy voy a compartir contigo la versión ampliada de dicha entrada, pues consideré que algunos detalles debían ser omitidos y tampoco conté mi camino en el presente para evitar una entrada excesivamente larga pero, estando en un doble aniversario, creo que la ocasión lo merece.
Como mucha gente, empecé buscando cosillas por internet y me vi abrumado por la cantidad de información que había, resultándome difícil de diferenciar entre las páginas serias y las que no lo eran. ¡Tenía 15 años en aquel entonces e internet no facilitaba tanto las cosas como ahora! Encontré Ekiria, un foro que fue mi hogar durante muchos años y en el que conocí a gente maravillosa que me ayudaron a comprender las bases de mi camino espiritual. En ese foro tomé la confianza necesaria como para mostrar lo que sabía a los demás y me animé a compartir ahí las descripciones y los significados adivinatorios de las Cartas Clow, que a día de hoy han sido plagiados en una enorme cantidad de webs y blogs sin citarme como autor. Si tienes curiosidad, aquí tienes el post original.
A algunas de estas personas personas que conocí en el foro de Ekiria llegué a conocerlas en persona y cada verano esperaba impacientemente el momento de volver a reunirnos. Ellos, mi familia malagueña, me enseñaron muchas cosas que hoy en día tengo muy presentes en mi camino espiritual y les estoy agradecido por ello. De aquella época de foros y reuniones clandestinas guardo muy buenos recuerdos: ritos en la playa acompañados por el sonido de las olas del mar, celebraciones de Samhain en las que representábamos a las mismísimas deidades de la muerte y eventos variados que despertaban mucha ilusión en todos. Fue en las Quedadas Esotéricas de Málaga donde comencé a impartir mis primeros talleres, que luego se han ido repitiendo por toda la geografía de nuestro país, pero nunca olvidaré las primeras sonrisas de gratitud de los asistentes al terminar las meditaciones guiadas o al experimentar con sus chakras en mitad de los Jardines Picasso.
A algunas de estas personas personas que conocí en el foro de Ekiria llegué a conocerlas en persona y cada verano esperaba impacientemente el momento de volver a reunirnos. Ellos, mi familia malagueña, me enseñaron muchas cosas que hoy en día tengo muy presentes en mi camino espiritual y les estoy agradecido por ello. De aquella época de foros y reuniones clandestinas guardo muy buenos recuerdos: ritos en la playa acompañados por el sonido de las olas del mar, celebraciones de Samhain en las que representábamos a las mismísimas deidades de la muerte y eventos variados que despertaban mucha ilusión en todos. Fue en las Quedadas Esotéricas de Málaga donde comencé a impartir mis primeros talleres, que luego se han ido repitiendo por toda la geografía de nuestro país, pero nunca olvidaré las primeras sonrisas de gratitud de los asistentes al terminar las meditaciones guiadas o al experimentar con sus chakras en mitad de los Jardines Picasso.
También aprendí de muchos libros que leía a escondidas en un entorno familiar que no estaba de acuerdo con mis nuevas creencias. Tardes de discusión y eternos debates en los que yo no era escuchado y mi espiritualidad era tachada de sectaria para horror de mis padres, quienes creían que su hijo adolescente estaba metiéndose en algo peligroso y no aceptaban ningún otro punto de vista por más que intentase explicarles las bases de mis creencias. Aún recuerdo esconder los libros de Silver RavenWolf entre el colchón y el cabecero de mi cama para que no los pudiesen encontrar, pues sabía que estaban en proceso de busca y captura, mientras que mis utensilios de la práctica mágica estaban escondidos en una caja de vinos de madera que tenía un candado, guardada al fondo de un cajón y cubierta por calcetines para ocultarla de las vistas no deseadas.
Con el paso del tiempo sentí la necesidad de ir más allá y formar parte de algo más grande a la vez que completaba mi formación bajo la directrices de una persona con más experiencia que yo. Fue entonces cuando encontré la Tradición Nativista Correlliana y decidí comenzar mi entrenamiento ahí, el cual culminó la pasada Luna Azul de Enero con mi iniciación de Tercer Grado, justo en el décimo aniversario de mis comienzos en el camino espiritual. La pertenencia a esta gran familia espiritual me ha traído muy buenos momentos, ha cruzado en mi camino a personas maravillosas, como la gente del Templo de Brigit y del Templo de Anubis, el cual dirijo. No obstante, también me ha hecho abrir los ojos ante ciertas actitudes, formas de trabajo y tendencias no sólo dentro del Correllianismo, sino también del Paganismo en general, de manera que ahora tengo más claro que nunca qué es lo que me llena y qué es lo que sobra dentro de mi camino espiritual. Sin embargo, éste no está basado de forma exclusiva en la Tradición a la que pertenezco, e incluso si necesitase definirme espiritualmente, lo haría como Caminante de Mundos o Sacerdote del Mar, pues son entrenamientos que de una forma u otra me han hecho ser quien soy y llegar hasta donde estoy.
Últimamente estoy conociendo nuevas formas de espiritualidad entre Diosas, risas y cantos que vienen acompañados de personas estupendas con las que he pasado, y sin duda pasaré momentos maravillosos. Otras me han ayudado a comprender los misterios que la Diosa pone en nuestras vidas a base de duros entrenamientos y actividades que me han sacado fuera de mi zona de confort, llevándome a situaciones en las que jamás creí que fuese posible actuar de una determinada manera. Y, entre guiños y Lunas, cada vez estoy más satisfecho con los nuevos caminos que ante mi se expanden.
No soy una persona a la que le guste etiquetarse, sino que estoy siempre abierto a nuevas experiencias y me gusta dejarme llevar allá donde el Universo me guíe. No me creo en posesión de la verdad absoluta, ni tampoco por encima de nadie. Me decanto por las organizaciones circulares en lugar de las estructuras piramidales y, por encima de todo, prefiero rodearme de personas cuya forma de ser te mueve por dentro y te toca la fibra, en lugar de eminencias llenas de títulos tan largos como absurdos. En una sociedad de la inmediatez donde prima el éxito, el reconocimiento de la gente y el ser considerado una referencia dentro de la comunidad pagana a costa de pisar y plagiar a los demás, yo elijo un camino espiritual íntimo, sencillo, sereno y emotivo.
¿Cuáles serán mis próximos pasos? Ni siquiera yo lo sé... camino con un pie entre los mundos y el otro en tierra firme. Lo único que tengo claro es que ahora más que nunca ha llegado el momento de disfrutar de este paseo que estoy dando a lo largo de esta aventura llamada vida.
Últimamente estoy conociendo nuevas formas de espiritualidad entre Diosas, risas y cantos que vienen acompañados de personas estupendas con las que he pasado, y sin duda pasaré momentos maravillosos. Otras me han ayudado a comprender los misterios que la Diosa pone en nuestras vidas a base de duros entrenamientos y actividades que me han sacado fuera de mi zona de confort, llevándome a situaciones en las que jamás creí que fuese posible actuar de una determinada manera. Y, entre guiños y Lunas, cada vez estoy más satisfecho con los nuevos caminos que ante mi se expanden.
No soy una persona a la que le guste etiquetarse, sino que estoy siempre abierto a nuevas experiencias y me gusta dejarme llevar allá donde el Universo me guíe. No me creo en posesión de la verdad absoluta, ni tampoco por encima de nadie. Me decanto por las organizaciones circulares en lugar de las estructuras piramidales y, por encima de todo, prefiero rodearme de personas cuya forma de ser te mueve por dentro y te toca la fibra, en lugar de eminencias llenas de títulos tan largos como absurdos. En una sociedad de la inmediatez donde prima el éxito, el reconocimiento de la gente y el ser considerado una referencia dentro de la comunidad pagana a costa de pisar y plagiar a los demás, yo elijo un camino espiritual íntimo, sencillo, sereno y emotivo.
¿Cuáles serán mis próximos pasos? Ni siquiera yo lo sé... camino con un pie entre los mundos y el otro en tierra firme. Lo único que tengo claro es que ahora más que nunca ha llegado el momento de disfrutar de este paseo que estoy dando a lo largo de esta aventura llamada vida.
Nuhmen Delos ~
PD: ¿Y qué pasa con Zona Arcana? Si te esperabas unas palabras relativas a este blog en el doble aniversario que celebro en esta entrada, aquí las tienes: Como ya comentaba al principio, Zona Arcana nació como un pequeño rincón en el que escribir y compartir mis conocimientos, reflexiones y vivencias como pagano. El secreto de este blog es que pocas cosas me hacen más feliz que escribir y, cuando lo hago, escribo para plasmar lo que siento, lo que pienso y lo que creo. Escribo para mi, poniendo todo mi ser en cada palabra que tecleo hasta que termino la entrada. No busco millones de seguidores o infinitos me gusta en las redes sociales. Solo quiero disfrutar del lujo de transmitir a través de la palabra escrita y de ver plasmado en este blog todo aquello que pulula en mi cabeza. Y si alguna entrada te llega muy adentro o te ayuda a avanzar en tu camino espiritual, seré muy feliz de haberte ayudado. En ese caso, házmelo saber en un comentario. :)
